Turnley15
 
El Puente del Amor – Le Pont Des Arts, París. Cada candado en este puente representa una historia, cada una diferente y aunque a veces similar, siempre única. Me encontré con Jodie ayer por la tarde, una joven de Australia que comienza un viaje de un muchos meses por todo el mundo. Parecía absorta en sus pensamientos mientras colocaba su candado en el pretil del puentes y luego arrojaba la llave al Sena. Antes de que se levantase para marcharse, se volvió hacia mí y me dijo que había puesto el candado en el puente por ella y su novio Alejandro, al que ella no volverá a ver por largo tiempo antes de volver a casa. Este momento me hizo pensar por un segundo en lo mucho que damos por sentado en esta era digital, en la inmediatez de la comunicación, y me hizo pensar en mi propia vida de adulto joven cuando todavía escribía cartas, las publicaba y esperaba respuesta. Me hizo pensar en mi tatarabuelo, que dejó Escocia para ir a trabajar con un equipo de hombres a caballo a una mina de oro en Australia a mediados de 1800, antes de volver para casarse con la hija del aristócrata con quien trabajaba en Escocia, y su traslado final a Estados Unidos cuando fue rechazado por su familia por ser un plebeyo. La vida está hecha de de historias y fotografías, como candados en un puente, que representan el símbolo de una manera de vivir. (Foto y comentario de Peter Turnley)