Comuna 13 de Medellín

Comuna 13 de Medellín


 
Se pueden encontrar graffitis en casi todas las ciudades de la Tierra, pero el poder crudo de las artes de calle y el potencial para el cambio de la Comuna 13 de Medellín, anteriormente uno de los barrios más peligrosos de Colombia, es impactante. De hecho, la Comuna 13 era un campo de batalla constante entre pandillas, narcos, paramilitares y el gobierno, pero hoy difícilmente se reconocería.
Anteriormente, uno de los barrios más temidos de Medellín, la metamorfosis de la Comuna 13 ahora representa a Medellín en microcosmos: no es un modelo perfecto para la planificación urbana, sino un laboratorio radical donde se llevan a cabo experimentos no probados que buscan mejorar el tejido urbano y social. El arte callejero es una parte fundamental de este cambio, y se difunde a través de cada casa, techo, puerta y lienzo en blanco en este colorido barrio.
Los temas de las artes de calle son tan diversos como las personas que los crean desde ser profundamente políticos y serios hasta ser divertidos, satíricos e irreverentes, pero al observar más de cerca estos lienzos descascarillados se puede ver que están imbuidos de esperanza, oportunidad de cambio y habilidad soñar de nuevo. Para la mayoría de los residentes, sumidos en una vida de sufrimiento, terror y dificultades inimaginables y atrapados en un ciclo de pobreza y destrucción de pandillas de los que no había salida, era imposible soñarlo.
Hoy, sin embargo, gracias a la devolución del estado de derecho y muchos nuevos proyectos e iniciativas en Comuna 13, la gente puede volver a imaginar una vida mejor, una vida más segura. El arte callejero es solo una parte de esto, junto con los programas de educación pública, la seguridad, las actividades para los jóvenes, las bibliotecas, el aumento del transporte y las oportunidades económicas. El optimismo llena el aire estos días en la Comuna 13, las cosas todavía están lejos de ser perfectas, pero como dicen sus residentes, todos los días, en todos los sentidos, las cosas mejoran cada vez más.
(Foto: Juancho Torres)