Un joven afgano que trabaja en una panadería observa la protesta frente a una ventana en Kabul el pasado 24 de febrero de 2012. Doce personas murieron ese viernes en el día más sangriento de las protestas que se produjeron en todo Afganistán. El motivo fue la profanación de ejemplares del libro sagrado musulmán en una base militar de la OTAN. La policía antidisturbios y los soldados en estado de máxima alerta se preparaban para más violencia. (Foto: / Reuters)